sábado, 20 de agosto de 2022

Alerta

 Siempre hay una sirena sonando. Warning.


Cenaban una vez más, ella tenía ese crush con él que la obsesionaba. Otra obsesión más. Ella no toleraba no ser deseada, toda su vida estaba armada alrededor de ser deseada por los hombres. Su rechazo sexual hacía que ella tuviera más y más interés. 
La conversación se ponía profunda, y concluyeron que nadie te podría conocer totalmente. Nadie, nunca. Y así siguieron filosofando, si la vida son las relaciones entre personas, y nadie te pude conocer totalmente ¿Son esas relaciones sinceras? Y entonces ¿qué sentido tiene la vida? La conclusión fue lapidaria: nada importa, no importa nada de lo que hagamos o dejemos de hacer. 

La conversación fue larga, ella era muy permeable a las ideas de Barthelemy. Ella no podía confrontar a casi nadie, menos a un hombre y menos aún si lo quería conquistar con tantas ganas. 

Quizás ella en el fondo también creía que nada importaba. Eso me decía cuando me contaba sobre este historia. Ella estaba en shock, el se había suicidado. 

Las redes sociales habían traído la noticia, repost de repost. Ella estaba lejos de todo ese tiempo, de toda esa gente. Quien sabe por qué había escapado esa vez. Escapar estaba en su naturaleza. 

5 meses después ella escaparía de todo y de todos, en su Gran Finale. 

Honey Crab

Somewhere in Morocco  Somewhere in Barcelona Somewhere in Oaxaca Somewhere in LA There is still a piece of you and me There is still a smile...