Hace poco más de nueve meses estaba tirado en la cama de un hospital, viendo hacia los costados, acordándome del viejo que ayer estaba a 3 metros mío, en la cama de al lado, el viejo que después de sufrir dejó de respirar y se lo llevaron...
Y tenia miedo, y tenia muchas ganas de vivir.
Es un clásico: 'Uno no valora la salud hasta que no la tiene', eso lo había escuchado un montón de veces, y lo había sentido varias, pero luego te olvidás, se te pasa... y la vida sigue y ya está.
Después de algunas semanas y otra internación, me dijeron que tenía que tomar una pastilla diaria, y la primera reacción fue: Que cagada! Todos los días tomarme la pastillita... ni que tenga 70 años...
Y después me dio miedo olvidarme... colgarme y no tomarla.. entonces bajé una app en el celular que me avisa cada día a las 10am que tengo que tomarme la bendita pastillita.
Todos los días a las 10am suena mi cel con ruido de pastillero. Todos los días. Y me acuerdo de la cama del hospital, y me acuerdo del miedo, y me acuerdo del viejo de Necochea, y me acuerdo de lo débil que es la cuerda, y valoro, me dan ganas de vivir, de vivir un montón, intensamente.
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